Quimioterapia para tratar un tumor cerebral
La quimioterapia (quimio) es una manera de tratar el cáncer con medicamentos. Se puede administrar un solo medicamento o una combinación de estos. Existen muchos medicamentos y combinaciones de quimioterapia.
Puede administrarse sola o junto con cirugía o radioterapia.
Aquí puede obtener información sobre lo que hace la quimioterapia, cómo se administra y cómo sobrellevar los efectos secundarios más comunes.
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Su tratamiento intravenoso puede durar hasta 8 horas, según la cantidad de fármacos que le administren. |
Cómo actúa la quimioterapia
Tanto las células normales como las cancerosas crecen y se multiplican. Pero las células cancerosas crecen y se dividen descontroladamente. También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. La quimioterapia altera el ciclo de vida de las células de crecimiento rápido para destruirlas. Pero actúa también sobre las células normales. Es por esto que la quimioterapia puede provocar efectos secundarios. Las células de crecimiento rápido son las más afectadas. Además de las células cancerosas, esto incluye las células del pelo, las del aparato digestivo y las de la sangre.
Cómo se administra la quimioterapia
La quimioterapia se administra en ciclos. Tiene períodos de descanso entre los días en los que se administra la quimio. Esto permite que el cuerpo descanse y produzca células saludables entre un tratamiento y el siguiente. Hay varias maneras de administrar quimioterapia para un tumor cerebral, por ejemplo:
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Por inyección intravenosa en la sangre por una vena o arteria
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Por inyección intratecal, es decir, directamente en el conducto vertebral y el líquido cefalorraquídeo
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Una pastilla que se toma por boca
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Láminas que se colocan en el cerebro en las partes del tumor que no pueden extirparse (esto se hace durante la cirugía)
Cómo lidiar con los efectos secundarios
La quimioterapia puede causar efectos secundarios en varias partes de su cuerpo. A continuación, encontrará algunos consejos para controlar algunos de los efectos secundarios a corto plazo más comunes.
Para la fatiga
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Lleve una dieta saludable y beba abundante cantidad de líquidos.
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Trate de no hacer demasiado. Pida ayuda y apoyo con las tareas cotidianas.
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Descanse lo necesario. Haga las cosas importantes cuando tenga más energía.
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Manténgase en actividad. El ejercicio regular puede ayudar a aliviar la fatiga. Pregúntele al equipo de atención médica qué ejercicios son seguros para usted.
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Algunos medicamentos pueden hacer que se sienta cansado o que le cueste dormir. Hable con su equipo de atención médica sobre los medicamentos. Cambiar la dosis o el medicamento puede ser una opción.
Para las náuseas o vómitos
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Tome el medicamento para las náuseas en cuanto sienta malestar.
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Coma porciones pequeñas y refrigerios a lo largo del día.
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Evite los olores fuertes y los alimentos grasos, picantes, fritos o muy dulces.
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Beba pequeñas cantidades de líquidos con frecuencia para mantenerse hidratado.
Para la diarrea
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Beba más líquidos. Incluya bebidas deportivas para reponer los electrolitos perdidos.
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Trate de comer pequeñas cantidades de alimentos suaves que sean fáciles de digerir. Por ejemplo, puré de papas, arroz, tostadas, plátanos, puré de manzana, caldo, paletas heladas, requesón bajo en grasa y yogur.
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Evite la cafeína, los alimentos grasosos, las especias, los frijoles o las frutas y verduras crudas.
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Llame al proveedor de atención médica si la diarrea no desaparece en 24 horas o si es grave.
Para recuentos bajos de glóbulos
La reducción de la cantidad de glóbulos blancos disminuye la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Si tiene un recuento bajo de glóbulos blancos:
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Lávese las manos con frecuencia.
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Evite las multitudes y a las personas enfermas.
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Esté pendiente de cualquier signo de infección, como fiebre, hinchazón, enrojecimiento o tos. Comuníquese con el equipo de atención médica de inmediato si tiene síntomas de una infección.
Un recuento bajo de plaquetas aumenta el riesgo de sangrado y moretones. Si tiene un recuento bajo de plaquetas:
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Limite las actividades que podrían causarle cortes o moretones.
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Cepíllese los dientes con un cepillo muy suave y pregúntele al proveedor de atención médica si puede usar hilo dental.
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Sople la nariz suavemente.
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No tome analgésicos antinflamatorios (aspirina, ibuprofeno, naproxeno) a menos que el equipo de atención médica le diga que puede hacerlo.
Un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia) puede causarle mucho cansancio, palidez y dificultad para respirar. Si tiene anemia:
Para la caída del cabello
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Consulte con el equipo de atención médica si es probable que se le caiga el cabello. No todos los medicamentos para la quimioterapia provocan la caída del cabello.
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Lleve el pelo corto para que su caída no se note tanto. O puede elegir afeitarse la cabeza.
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Lávese el cabello con suavidad.
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Considere usar una peluca, un sombrero o una pañoleta.
Para las llagas en la boca
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Cepíllese los dientes después de las comidas para mantener limpia la boca y evitar infecciones. Use un cepillo de dientes con cerdas suaves.
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Enjuáguelo con sal y agua con bicarbonato. Disuelva ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio y ⅛ de cucharadita de sal en 1 taza de agua. Enjuague y escupa con la frecuencia que desee. El equipo de atención médica también puede recetarle otro tipo de enjuague bucal.
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Coma alimentos que sean suaves, blandos y fáciles de tragar.
Posibles efectos secundarios a largo plazo
Los posibles efectos secundarios a largo plazo dependen de los medicamentos usados para la quimioterapia. Pueden incluir los siguientes:
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Infertilidad
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Daño a los órganos (como el corazón, los pulmones, los riñones o la vejiga)
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Pérdida de la audición
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Alteraciones en la vista
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Entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies (neuropatía periférica)
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Cambios en el equilibrio hormonal
Hable con su equipo de atención médica sobre los medicamentos de quimioterapia que usa y los efectos secundarios que debe vigilar. Es posible que algunos de estos efectos no causen problemas hasta muchos años después del tratamiento.
Colabore con el equipo de tratamiento médico
Su equipo de tratamiento para el cáncer hablará con usted sobre los efectos secundarios que puede esperar de sus medicamentos para la quimioterapia. Avíseles todo cambio que note. La mayoría de los efectos secundarios se pueden tratar y algunos incluso se pueden prevenir.
Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.
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