Primeros Auxilios: hemorragia
Las hemorragias externas ocurren cuando la piel que protege el cuerpo se lastima. En casos graves, la pérdida de sangre puede poner en peligro la vida de la víctima. Generalmente, la presión directa detiene la hemorragia, incluso el torrente de sangre de una arteria.
Cuándo debe llamar al 911
Llame al 911 si no puede detener la hemorragia o si la víctima muestra signos de shock, según se describe a continuación.
Aplique presión directa
-
Use guantes u otra forma de protección para prevenir el contacto con la sangre de la víctima.
-
Presione directamente sobre la herida con una compresa de gasa o un trozo de tela limpia.
-
Mantenga la presión constante durante al menos 5 minutos. Esto hace que la sangre se espese (coagule) y previene una mayor hemorragia.
-
No retire la venda para controlar la hemorragia hasta que hayan pasado por lo menos 5 minutos.
Tape las hemorragias nasales
Tranquilice a la persona con hemorragia nasal y dígale que haga lo siguiente:
-
Oprima el tabique de la nariz debajo del hueso.
-
Incline levemente la cabeza hacia adelante y haga que permanezca sentada tranquilamente. Mantenga la presión en la nariz durante al menos 5 minutos.
-
No incline la cabeza hacia atrás. Esto puede hacer que la sangre se escape por la boca o la garganta.
-
No destruya el coágulo al sonar o friccionar la nariz una vez que la hemorragia haya cesado.
Hemorragia: ¿cuánto es demasiado?
La edad, el tamaño corporal y la condición general de salud de la víctima son los factores que determinan cuándo la hemorragia es grave. Preste atención al estado y apariencia de la víctima, y no a la cantidad de sangre perdida. El sangrado de heridas en la cabeza o hemorragias nasales puede ser intenso aunque no sea peligroso. Observe si la víctima presenta signos de shock. Si se presentan síntomas de shock, la pérdida de sangre pone la vida en peligro.
Los síntomas de shock incluyen lo siguiente:
© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.