Cirugía de reemplazo de tobillo
La cirugía de reemplazo de tobillo es un procedimiento que se hace para tratar la artritis de la articulación del tobillo. Se quita la articulación del tobillo que está dañada. Se la reemplaza por un implante artificial. El implante puede estar hecho de metal y de plástico.
Qué debe informar a su proveedor de atención médica
Dígale todos los medicamentos que usa. Esto incluye los medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno y la aspirina. También incluyen las vitaminas, los medicamentos a base de hierbas y otros suplementos. Además, avise a su proveedor si sucede lo siguiente:
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Ha tenido afecciones o cambios recientes en su salud, como una infección o fiebre
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Tiene sensibilidad o alergia a algún medicamento, al látex, a la cinta adhesiva o a los medicamentos anestésicos (ya sean para anestesia local o anestesia general)
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Está embarazada o cree que puede estarlo
Pruebas antes de la cirugía
Antes de la cirugía, es posible que deba realizarse estudios de diagnóstico por imágenes. Por ejemplo, tomografía computarizada, ecografía, radiografía o resonancia magnética.
Preparativos para la cirugía
Un cirujano ortopédico realizará su cirugía de reemplazo de tobillo. Es un cirujano que se especializa en tratar problemas de los huesos, los músculos, las articulaciones y los tendones. Hable con el cirujano sobre cómo prepararse para la cirugía. Es posible que deba dejar de tomar algunos medicamentos antes del procedimiento, como los diluyentes de la sangre (anticoagulantes) y la aspirina. Si fuma, quizás deba dejar de hacerlo antes de la cirugía. Fumar puede retrasar su recuperación. Hable con el cirujano si necesita ayuda para dejar de fumar.
También haga lo siguiente:
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Pídale a un familiar o amigo que lo lleve a su casa cuando le den el alta del hospital. Usted no podrá conducir.
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Planifique algunos cambios en su casa para colaborar con su recuperación. No podrá apoyar el pie normalmente para caminar por un tiempo. Es posible que necesite ayuda en casa.
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Siga las instrucciones que le den con respecto a no ingerir alimentos ni bebidas antes de la cirugía.
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Siga todas las demás instrucciones que reciba del proveedor de atención médica.
Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento mediante el cual autoriza la realización de la cirugía. Lea el formulario atentamente. Haga preguntas si algo no le resulta claro.
El día de la cirugía
La cirugía puede hacerse de diferentes maneras. Consulte a su cirujano sobre los detalles de su cirugía. La preparación y la cirugía pueden llevar un par de horas. Durante su cirugía:
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Probablemente recibirá anestesia general. Es un medicamento que lo hará dormir durante la cirugía.
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Un proveedor de atención médica le vigilará los signos vitales, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial, durante la cirugía.
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El cirujano le hará un corte (una incisión) en la piel y el músculo del tobillo. También puede que le haga un corte en el pie.
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Extirpará las partes dañadas de la tibia y del astrágalo.
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Luego, unirá las articulaciones artificiales a la tibia y al astrágalo. Es posible que se use un cemento especial para fijarlas en su posición. Puede que le coloquen un trozo de plástico entre los espacios de la nueva articulación de metal. Esto es para que las partes puedan deslizarse fácilmente entre sí.
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Pueden hacerle otras reparaciones en la zona según sea necesario.
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El cirujano cerrará las capas de músculo y la piel del tobillo y del pie con puntos (suturas), grapas u otro método.
Después de la cirugía
Justo después de su cirugía, probablemente le subirán la pierna con un soporte o férula para impedir que se mueva. El personal de enfermería le revisará la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el tobillo. Quizás deba quedarse en el hospital por uno o 2 días. O tal vez pueda irse a su casa enseguida después de la cirugía.
Es posible que sienta dolor después de la cirugía, especialmente, los primeros días. Le darán medicamentos (analgésicos) para ayudar a aliviarle el dolor. Mantenga la pierna elevada tanto como pueda. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Asegúrese de decirle al cirujano de inmediato si tiene fiebre alta o si empeora el dolor en el tobillo o la pantorrilla.
Cuando vuelva a casa, es posible que necesite usar muletas o un andador. Esto es para que pueda moverse sin apoyar el peso sobre la pierna afectada mientras el tobillo se recupera. Es posible que necesite ayuda en su casa durante su recuperación.
Atención de seguimiento
Después de su cirugía, probablemente, necesitará usar una férula por un par de semanas. También es posible que necesite usar muletas durante varias semanas. El cirujano le dará instrucciones sobre cómo mover el tobillo y el pie mientras se recupera. No podrá apoyar todo su peso sobre ese pie por varios meses. Es posible que necesite ayuda en su casa en esta etapa.
Quizás le cambien la férula por un yeso o una bota un par de semanas después de la cirugía. Es probable que deba hacer fisioterapia por algunos meses. Eso es para ayudarlo a recuperar la fuerza y la amplitud de movimiento del tobillo. Es posible que pasen varios meses antes de que pueda regresar a todas sus actividades normales. Para una mejor recuperación, siga las indicaciones del cirujano en cuanto a las actividades diarias que puede hacer y las que debe evitar.
Asegúrese de seguir todas las instrucciones que el cirujano le dé sobre los medicamentos, cómo cuidar la herida y los ejercicios que debe hacer. Eso ayudará a garantizar que la cirugía sea todo un éxito. Si tiene alguna pregunta o preocupación, llame al consultorio de su cirujano.
Asegúrese de ir a todas sus visitas de control.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
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Dolor de pecho o dificultad para respirar ( llame al 911 )
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor de atención médica
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Escalofríos con temblores
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La férula o el yeso parecen demasiado ajustados o demasiado flojos
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La férula, el yeso o el vendaje del tobillo se humedecen o se ponen pastosos
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Color pálido o decoloración de la piel alrededor del yeso
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Entumecimiento o cosquilleo cerca o debajo del yeso o del pie
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El pie o los dedos del pie se ven pálidos o azulados, o se sienten fríos al tocarlos
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Dolor que empeora con o sin actividad
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Dolor en la pantorrilla que se siente cálida al tacto y sensible si se presiona
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Mayor enrojecimiento, sensibilidad, sangrado o hinchazón de la herida
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Supuración que sale de la herida, o se abre la herida
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Hinchazón del pie, del tobillo o de la pantorrilla que no disminuye al elevar los pies
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Otros signos o síntomas según lo que le haya indicado su proveedor de atención médica